Solo era cuestión de tiempo y dinero para que algún millonario excéntrico no dudara en gastar una fortuna para construir el garage en donde Bruce Wayne guardaba el Acróbata (Batimovil) en la segunda película de Nolan del caballero de la noche.
Eso es lo que le ha pasado a un australiano con aspiraciones de Bruce Wayne, quien ni corto ni perezoso le ha encargado al estudio Molecule una réplica del garaje del hombre-murciélago. Por lo menos espero que la idea del australiano no viniera después de una discusión con Ra’s al Ghul que terminase con su mansión en llamas.
Bueno, supongo que no, porque uno de los requisitos para la construcción de este garaje de película fue que exteriormente se respetase la estructura y la apariencia de la casa, por lo que tuvieron que excavar toda la parte frontal, cimentar y acondicionar el espacio para acoger la colección de coches del afortunado.
Por desgracia, para muchos de los fans, para entrar y salir no hay que cruzar una cascada que da acceso a una cueva llena de murciélagos, se recurre a una mucho menos glamusora (ya quisiera yo uno) rampa oculta mediante elevadores hidráulicos bajo la cancha de tenis.
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